El sindicalismo opositor

El sindicalismo opositor aprobó su primer examen
Por Ricardo Carpena para Clarín

El sindicalismo opositor pasó hoy (por el 10/10/2012) su primer examen conjunto: movilizó muchísima gente a la Plaza de Mayo, mezcló sin incidentes columnas ideológicamente antagónicas y ya anunció dos nuevas protestas más que hará contra el Gobierno antes de fin de año. No es poco para los que dudaban de cómo funcionaría en la práctica la "unidad en la acción", esa estrategia sindical que suena mejor que el "juntos pero no revueltos" que inauguraron Hugo Moyano y Pablo Micheli.

Aunque las columnas de Camioneros llegaron más temprano que las de la CTA y coparon la mejor ubicación ante el escenario, de espaldas a la Pirámide, algo que preanunciaba posibles enfrentamientos, la convivencia fue pacífica. Lo mismo sucedió arriba del escenario, en donde se mezclaban Pablo y Facundo Moyano con dirigentes de izquierda como Alejandro Bodart y Vilma Ripoll, Pino Solanas con Julio Piumato, Rubén Giustiniani con el "Patón" Basile, Eduardo Buzzi con Emilio Cornaglia, de la FUA.

Los discursos fueron calentando el ambiente, mucho más que la veintena de improvisados puestos de choripán y hamburguesas que había alrededor de la Plaza. Buzzi advirtió que "somos los agredidos de este modelo". Juan Carlos Schmid, uno de los máximos dirigentes del moyanismo, dijo que "hay que construir una alternativa" para llegar "donde la polìtica no ha llegado".

Micheli, el orador principal, les pegó a los dirigentes de la CG Balcarce ("alcahuetes que no consiguen ni una limosna del Gobierno") y anticipó las próximas protestas con Moyano: una movilización para rodear al Congreso Nacional el miércoles 24 con el fin de impedir que se vote la reforma de la ley de riesgos de trabajo y "un paro nacional antes de que termine el año", que, aseguraron todos, será en noviembre. Mucho más, arriba y abajo del escenario, de lo que se esperaba de esta sociedad gremial opositora.