Cuestión de fe - RDP

http://www.relatodelpresente.com/2013/03/cuestion-de-fe.html

 
Con los papeles de ChĆ”vez en orden, finalmente dejaron que pasara a la eternidad. HabrĆ­an querido hacer la sucesión en vida, pero no fue nada que no pudiera resolverse con un poco de misterio y el precioso timing de NicolĆ”s Maduro. Entiendo que no creyeran que fuera a palmar, si se atendió en un paĆ­s con una medicina tan de avanzada que los mĆ©dicos ni siquiera piden dinero y se conforman con un frasco de champĆŗ y otro de crema enjuague. La minimizaron, se les fue de la mano, no midieron que la mortalidad del cĆ”ncer no se puede frenar por decreto. Si al menos hubieran tenido la viveza de traerlo al comandante a hacerse atender en el hospital del Opus Dei, quizĆ”s otra serĆ­a la historia. 
El tema es que creyeron que el socialismo conservador progrecapitalista de amigos es muy bueno para el diagnóstico. El cĆ”ncer no es para presidentes, que son tipos sanos, activos, aeróbicos y, sobre todo, superhĆŗmanos, incapaces de padecer enfermedades mundanas. Por eso a ChĆ”vez le inocularon un cĆ”ncer y NĆ©stor se murió de tanta pasión que llevaba dentro. No palmó  por llevar tres dĆ©cadas de Criadores, Particulares 30 y el cerdo afrodisĆ­aco que le enchufaba Cristina, sino que pasó a la eternidad por amor a nosotros. 
Esa capacidad que tienen los revolucionarios del Yacht Club para llevar a cabo la revolución, la aplican en todo y, como corresponde, atrasan todo lo posible. La diabetes, de pronto, dejó de ser una enfermedad para combatir desde la medicina, para convertirse en un Ć­cono burguĆ©s. AsĆ­, mĆ”gicamente, la Presi sostuvo que la gente tiene problemas para procesar la glucosa porque son ricachones sedentarios. Cris podrĆ­a haberle preguntado previamente a Julio De Vido -diabĆ©tico estrella de la gestión- quĆ© opinaba sobre estos temas, pero el Ministro de Planificación estaba ocupado en otros menesteres, como frenar las acusación de coimero por parte de la minerĆ­a brasileƱa Vale y ver cómo hacĆ­a para conformar a medio millar de desempleados con un plan cooperativa, un decodificador de televisión digital, o entradas para Tecnópolis.  
Mientras esperamos que nos confirmen que el Sida es una enfermedad de putos y aguardamos el resultado de la Comisión por la Verdad creada para saber los alcances del Mal de Ojo, ya podrĆ­amos asegurar que la tuberculosis y la desnutrición, no son enfermedades bien de pobres, sino conductas golpistas llevadas a cabo por cipayos vendepatrias que son capaces de comer tierra con tal de no sumarse al modelo nacional y popular de crecimiento con inclusión social e impresión de billetes. Hay que ser de mente amplia, dado que podrĆ­amos encontrar que el Trastorno Narcisista de la Personalidad provoca que un individuo sobreactĆŗe su propia valoración, deseando el aplauso del mundo para poder contrarrestar una inexistente autoestima, y no por ello vamos a decir que a nuestra ExcelentĆ­sima SeƱora Presidente de todos y todas los argentinos y argentinas, se le escaparon todos los titulares, los suplentes, el cuerpo tĆ©cnico, el utilero, el masajista y el aguatero. Es todo una cuestión de perspectiva: a algunos les exigen un apto psicofĆ­sico para manejar un camión y a otros no les piden ni el calendario de vacunación para manejar los destinos de un paĆ­s. 
AsĆ­, entre tanto ejercicio no convencional de la medicina, a la Presi se le pasó la tarde hablando de las dietas y costumbres de los indĆ­genas, para luego afirmar que inaugurarĆ” el salón Pueblos Originarios, en el que nos explicarĆ”n "esas cosas que no nos contaron, porque para colonizar hay que convencer al colonizado de que no sirve para nada". Es bueno saber que tendemos una Presidente descendiente de pueblos originarios con apellidos de origen alemĆ”n, espaƱol y croata, y que en homenaje a nuestros ancestros desaparecidos, contaremos con un salón que los homenajee. De Ćŗltima, si no funca, puede servir de refugio para los escasos Qom que quedan con vida. 
Fueron muchos días de silencio y Cristina quiso recuperar el tiempo perdido. Para el día de ayer tenía planeada una aparición en Tecnópolis y, como mucha bola no le daban, ordenó al lacayo que negrea haciéndolo twittear hasta los sÔbados por la tarde, para que se ponga a tirar gansadas sobre la Televisión Digital Terrestre y otras cosas que importaban mucho, mientras el resto estÔbamos pendientes -por convicción religiosa, por masoquismo o, tan sólo, por mera curiosidad- de quién era el nuevo Papa. Y si había algo que le faltaba a Cristina en estas semanas de congelamiento de precios, carencia de divisas y puebladas, era que el nuevo Papa sea argentino.
No hubo tiempo de armar un plan de Megaviviendas en los galpones que dejaron abandonados los de la minera brasileƱa, y De Vido no puso mucha voluntad, aĆŗn herido porque Cristina lo tildó de diabĆ©tico, gordo, ricachón y sedentario. AsĆ­ fue que el discurso se centró en lo que ya habĆ­a: dos gasoductos, una antena de televisión, una cĆ”mara para hortalizas y un puƱado de subsidios para NeuquĆ©n. Por si fuera poco, nos contó que en Pehuajó se inauguró un barrio llamado Hugo ChĆ”vez FrĆ­as. Mientras algunos distraĆ­dos se preguntaban si habrĆ­a que pagar peaje al entrar por la calle Kirchner al barrio ChĆ”vez, la Presi hablaba de lo importante que es ganarse el pan con el esfuerzo del trabajo, sin que nadie te regale nada. Y lo hacĆ­a con la autoridad que le dan sus millones de dólares ganados con el sudor de las ejecuciones hipotecarias, refregando conceptos de esfuerzo igual a progreso a un auditorio en el que el 100% vive directa o indirectamente de la dĆ”diva del Estado.
Como no podía ser menos, la Arquitecta Egipcia, Exitosa Abogada, Capitana de los Siete Mares y Hada Madrina de los Gnomos de la Patagonia, nos sorprendió nuevamente al hablar de pobreza y misión pastoral, como si fuera Santa Clara de Asís, pero sin haber dejado los lujos ni haber salido a caminar por los barrios marginales. De este modo, dirigiéndose al flamante Papa Francisco -al cual ninguneó, boludeó y dejó plantado mil veces- dijo que este gobierno siempre optó por los que menos tienen, y eso es lo que sus presuntos enemigos -incluyamos al Papa- no le perdonan. Toda una declaración de bienvenida.
Los silbidos de la monada no se hicieron esperar y la réplica de los mismos llegó a las redes sociales, donde se difundió una foto en la que un supuesto Bergoglio le daba la comunión a Jorge Rafael Videla. Curiosamente, llegué a pensar que El Curioso Caso de Benjamin Button se inspiró en el nuevo Papa, dado que estÔ mÔs joven ahora, con 76 años, que a los 38, cuando habría sido tomada esa foto. Luego de caer en que, en realidad, el de la foto era el CapellÔn Militar de aquel entonces, arribé a la conclusión de que los talibanes kirchneristas tienen disociado el concepto tiempo-espacio y que, probablemente, sea real que crean que la dictadura terminó en 2003.
En lo personal, me siento extraƱo ante la novedad eclesiĆ”stica. Como toda persona, tengo mis contradicciones y, sin embargo, nunca abandonĆ© mis creencias. Hice la primaria en un colegio de la CompaƱƭa de JesĆŗs y la secundaria en una institución lasallana, por lo que recibĆ­ una educación católica bastante laica en comparación al resto. Desde chico, las labores de catecismo no pasaban por aprender el cancionero, sino que pisĆ”bamos el barro, recorrĆ­amos villas, atendĆ­amos comedores comunitarios y, cuando nos dio el cuero, marchamos a la frontera mĆ”s olvidada del paĆ­s, no a evangelizar, sino a llevar alimentos, juguetes y nuestro tiempo para compartir. 
Mis contradicciones son personales, no de Fe. Estoy a favor del matrimonio homosexual y, ademĆ”s, soy divorciado. Soy consciente de las complicaciones que esto Ćŗltimo me acarrearĆ­a si fuera una persona que practica sus creencias entre cuatro paredes, haciendo flexiones de piernas en cada misa. Sin embargo, me la banco sin rencores. Habiendo hecho esta aclaración, prosigo: pensĆ© que la Iglesia ya no tenĆ­a nada con quĆ© sorprenderme, hasta la tarde de ayer. 
Todos los que putean a Bergoglio sin saber quiĆ©n es, deberĆ­an llamarse a silencio, antes de demostrar que ven sus vidas en base a la cartelera pastoral del Gobierno, publicada en PĆ”gina/12, Tiempo Argentino, Revista VeintitrĆ©s, y demĆ”s medios de la pluralidad de voces. Nadie en la historia del catolicismo llegó tan alto habiendo realizado su carrera en la calle, entre la gente, viajando en transporte pĆŗblico, pateando las villas, y molestando al propio poder eclesiĆ”stico con sus declaraciones, llegando a llamar hipócritas a quienes negaban el bautismo a hijos extramatrimoniales y de padres solteros. Y en este lado del mundo, no hubo nadie con poder eclesiĆ”stico que le diera tanta bola a la labor con los pobres, no consistente en evangelización, sino en contención social. Los datos con lo que Bergoglio contó siempre, no los proporcionaba el Indec, sino la VicarĆ­a que Ć©l mismo creó y de la cual se nutrieron las oficinas pĆŗblicas para llevar a cabo las primeras tareas de contención de la pobreza. 
Obviamente, molesta. Que un Peronista de Guardia de Hierro venga a contarle las costillas a los Peronistas de Puerto Madero, molesta y mucho. Que lo haga desde la autoridad de poder hablar de los pobres, porque los conoce y no porque los ve en los actos aplaudiendo, molesta. Que pueda hablar de austeridad porque vivió sin lujos, mientras otros hablan de miseria desde un hotel cinco estrellas que aĆŗn nadie pudo justificar, jode. 
El anticlericalismo es mayormente urbano. En el interior de las provincias, la gente tiene cosas mĆ”s importantes para preocuparse que por la Inquisición de hace un par de siglos, o por la pasión pederasta de varios sacerdotes. Al ateo intelectualizado, lo respeto y mucho. Hay que tener coraje para llevar una vida con la certeza de que nada nos espera despuĆ©s. De lo Ćŗnico que estoy convencido es que nadie vive sin dioses. Algunos tienen Fe en un ser superior y desconocido, otros en su intelecto, otros tantos en lo que hacen, pero todos se rigen por los parĆ”metros impuestos por su educación, experiencia y formación de vida. 
Cada uno tiene sus motivos -mĆ”s que valederos y respetables, la mayorĆ­a de ellos- para desconfiar de la conducción eclesiĆ”stica. Lo que me hace mear de risa, es el fundamentalista religioso antireligión. Es el inquisidor de nuestros tiempos, el que serĆ­a capaz de batirte ante el tribunal por el sólo hecho de seguir creyendo en algo distinto a lo que Ć©l cree. No dista mucho del fanĆ”tico kirchnerista, talibĆ”n fundamentalista que desprecia a la Iglesia por misógina y conservadora, mientras defiende un pacto con una teocracia islĆ”mica. Son iguales que las viejas chupacirios que salen de la Iglesia al mediodĆ­a mandando a laburar a la mina que le pide una moneda y putean al que se opone al testamento de NĆ©stor, a las escrituras de Santa Cristina de Tolosa y a la obra evangelizadora de los apóstoles camporistas, financiados por el diezmo compulsivo de los que creen y de los que no. AsĆ­ andan por la vida llamando gorilas a simples laburantes y cipayos a los que no creen en su doctrina, la cual ya ni cuestionan, dado que ello llevarĆ­a a no poder justificar muchas cosas. En cambio, aceptarla como un dogma, relaja y mucho. Cualquier cosa se justifica en la medida de que Cristina dice que asĆ­ lo dijo Ɖl. 
Creen en la farsa política mÔs grande que pueda haber, pero desprecian por farsa la creencia religiosa de miles de millones, exigiéndole al Papa lo que no le exigen a su propia Papisa: austeridad antes de hablar de pobreza. Ahí tienen un Papa austero. Lo que vaya a hacer de ahora en mÔs, nadie lo sabe, pero no por eso vamos a negarle a buena parte de la humanidad la esperanza de creer en un cambio. Todo se reduce a una cuestión de Fe, como llegar a fin de mes o soñar con la casa propia sin esperar a heredarla. Y es que en los últimos diez años vimos mÔs cambios en el Vaticano que en la Rosada, lo cual no es poco.


Jueves. Tenemos un Papa Peronista de Perón. Si el Pocho nos viera...

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