Cuenta la leyenda, que en las prósperas tierras del reino de Argentykas, dos grupos antagónicos se disputaban el poder y el modo de llevar los destinos de su pueblo. Se vivieron años de angustia durante la extensa y agria disputa con final incierto.
Los saqueos, movidos por la codicia y por sus prácticas bélicas inusuales, ansiaban hacerse del territorio en forma definitiva. Los trollendo macrigatyaricos, también conocidos como los Trolls llanos, se oponÃan tibiamente a los atropellos del grupo violento que los desafiaba.
En medio, las ricas tierras de la penÃnsula de Peronia, al este de la isla de Grieta y su conocido palacio de Cosos. Fueron muchas las reyertas que se libraron a en aquellos territorios, sobre todo arduas batallas retóricas, conocidas como "Las Guerras del Pero por eso".
Luego de años de luchas estériles y de profundas crisis, finalmente los saqueos idearon una estratagema para asestar el golpe definitivo y torcer la fortuna a su favor. DejarÃan un inusual obsequio frente a las pesadas puertas de una Peronia sitiada: una colosal yegua de madera.
La figura, de magnÃfica e intimidante presencia, se habÃa confeccionado con el parquet de los pisos de las casas saqueas, siguiendo las viejas tradiciones. Demoraron varios años en tener lista la estatua ecuestre, ya que por diversos negociados y desfalcos, la obra se dilataba.
Finalmente y ante la candidez de los Trolls llanos, que creÃan segura la ciudad y sus magros logros, cayeron en la trampa y aceptaron gustosos el temible obsequio que escondÃa el horror. Tardaron varios dÃas en introducirlo a la ciudad; los saqueos se habÃan llevado las ruedas.
Algunos soldados saqueos, secretamente ocultos dentro de la estatua, hartos, finalmente bajaron del animal de madera y asistieron a los Trolls llanos a empujar a la bestia puertas adentro. Diferencias son diferencias, pero la solidaridad primero. Una vez en la ciudad, negociaron.
Tras acaloradas discusiones, reparto de culpas y pases de factura, los saqueos obtuvieron lo que querÃan: harÃan un inmenso asado con la yegua y los trolls llanos, como tributo, tendrÃan que proveer la carne, el vino y las ensaladas. ¿El postre? Flan, por supuesto.
Autor : Zagardúa
@zagardua2314
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