Se ensancha la grieta
Por
Jorge Lanata 05/04/14 El diagnóstico es “anomia”, un término introducido por Emile
Durkheim, uno de los fundadores de la sociologÃa moderna, en su libro
“La división del trabajo social”, y por Robert K. Merton en “TeorÃa
social y estructura social”. Se vive en estado de anomia cuando se
pierde el sentido de las leyes y sus fines; es un estado de disociación
entre los objetivos de la población y el acceso a ellos.
Carlos
Nino, filósofo y jurista argentino, describe en “Un paÃs al margen de la
ley” distintas conductas que reflejan la anomia local:
cómo transitamos por los espacios públicos,
cómo los cuidamos, la naturalidad con las que evadimos nuestras
obligaciones (el pago de impuestos, por ejemplo), la forma en que se
contamina el ambiente, la extensión de la corrupción, etc. Otros autores
hablan de la “anomia boba”, que es aquella que presenta situaciones
sociales
en las que todos resultan perjudicados.
Cristina
Kirchner acaba de despertarse en la selva, se asombra aunque ya lleva
más de doce años aquÃ. En una de las cadenas nacionales de la semana
aseguraba: “El que se siente en la periferia siente que la sociedad le
ha soltado la mano”. ¿Quién vendrÃa a ser “la sociedad”?
La Presidenta habla, otra vez,
como si residiera en el extranjero.
“Tenemos
que entender que necesitamos miradas y voces que traigan tranquilidad,
no voces que traigan deseos de venganza, de enfrentamientos, de odio,
eso es malo”, gime Cristina. Dicho de otro modo: los responsables
polÃticos directos de una grieta que no dividÃa al paÃs de ese modo
desde la década del cincuenta
acaban de mutar para convertirse en la familia Gandhi.
Para citar solamente algunos casos del ala analfabeta neonazi y de la
juventud maravillosa del futuro: -”Hay que fusilar en la plaza pública a
los saboteadores argentinos de trabajadores en los “accidentes
ferroviarios” de Once Castelar”. Tuit de Luis D’ElÃa a las 11.56 PM del
13 de septiembre de 2013.
-”Venezuela: si Perón escuchaba a Evita y
fusilaba a Menéndez, jefe de los sublevados, cuánta sangre del pueblo
nos hubiéramos ahorrado”. Tuit de Luis D’ElÃa a las 8.58 PM del 14 de
febrero de 2014.
-“Entre civilización y barbarie, prefiero
barbarie”. Tuit del diputado FPV Juan Cabandié, miembro de La Cámpora,
el 29 de julio de 2010.
El Gobierno no parece consciente de la constante reivindicación acrÃtica que realizó, durante la década robada,
de la violencia setentista.
HabÃa muertos buenos y muertos malos, ajusticiamientos, secuestros,
cárceles del pueblo. La “juventud maravillosa” fue reivindicada de
manera suicida: ¿cuántos chicos habrán entendido, hoy, que ese es el
camino? Ahora “Mahatma” Fernández les dice que la violencia engendra
violencia.
¿Hay, en la diagonal de la escena, una lÃnea imaginaria
que une a Boudou sonriendo en el Congreso con el bestialismo practicado
por los vecinos
que intentan linchar a un delincuente? La chica
cholula que le pide una foto a Fariña en una disco, ¿harÃa lo propio con
el que ahorcó a un descuidista en Rosario? Al cierre de esta columna ya
se habÃan registrado más de quince casos de “linchamientos” en pocos
dÃas. Todo estalló en las redes cuando Diego Grillo Trubba, periodista
de
Perfil, fue testigo indirecto de uno de esos hechos en Palermo.
“Ustedes viven en un frasco, Lanata, están hablando de eso porque pasó en Barrio Norte.
Donde yo vivo eso pasa todos los dÃas ”, me dijo en
Radio Mitre Julito López, nuestro especialista en informática, vecino de Plátanos, partido de Berazategui.
“AhÃ
salgo corriendo y me le abalanzo, después empezó a correr y lo
agarramos a una cuadra y media. Llamamos a la PolicÃa, los vecinos le
destruyeron la moto”, contó el padre de la nena de 12 años a la que un
hombre de unos 34 años intentó robarle la mochila en Irupé, Córdoba, el
lunes. “Lo golpeamos, pero no para matarlo. Después de que se enteran
(los vecinos) de que era mi hija,
lo querÃan matar, pero por
suerte ya estaba arriba del patrullero, si no hubiésemos terminado todos
presos”. Ese mismo lunes, en General Roca, RÃo Negro, otro ladrón de
unos 20 años fue golpeado por vecinos tras intentar robar. Lo atraparon.
Y lo golpearon. El chico terminó en una ambulancia, trasladado por la
policÃa.
El domingo, en La Rioja, hubo otro “linchamiento”. Fue a
un joven que habÃa robado un kiosco en el que, además, agredió a una
anciana. El ladrón escapó, pero los vecinos lo siguieron hasta que lo
atraparon. Lo golpearon hasta que terminó en el suelo. Lo rescató la
policÃa, que llegó al lugar alertada por los vecinos.
El sábado, en Palermo, el ladrón de Coronel DÃaz y Charcas
terminó internado.
El
22 de marzo, en Rosario, David Moreira fue atrapado por un grupo de
vecinos tras robarle a una mujer con su bebé. El ladrón iba en una moto
con un cómplice cuando fue alcanzado por los vecinos, que lo tiraron al
suelo y comenzaron a golpearlo. Por esas patadas y puñetazos, Moreira
terminó en el hospital y falleció cuatro dÃas después. Tras ese
linchamiento, otros tres se registraron en Rosario. Ninguno de los
“linchados” tenÃa más de 21 años.
En Santa Fe comenzaron a registrarse amenazas de más linchamientos:
“Vecinos organizados. Ratero: si te agarramos no vas a ir a la comisarÃa. Te vamos a linchar”,
dicen carteles exhibidos por los vecinos del barrio Los Hornos en la
esquina de las calles Lavaisse y Saavedra, en el norte de la ciudad. En
Guaymallén, Mendoza, el jueves pasado un ladrón fue detenido y atacado a
golpes por los vecinos, luego de que el dueño de una casa llegara y lo
sorprendiera robando.
El Gobierno y sus intelectuales orgánicos parecen señoras tomando el té en el LÃbano, entre las bombas:
se niegan a aceptar lo que ven y acusan a los medios de la proliferación de linchamientos.
“Tienen
que balancear más la información. También pasan cosas buenas”, nos dijo
a Magdalena Ruiz Guiñazú y a mà el Premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel.
–“Adolfo,
¿vos estás proponiendo que no informemos?” –“No que no informen, pero
que traten de equilibrar, dosificar…” ¿Quién regularÃa los contenidos?
¿Cuántas veces podrÃa repetirse una noticia?
¿Con qué “buenas noticias” habrÃa que mezclarla?
¿Qué hechos deberÃan ignorarse y cuáles no?
Investigación: JL / MarÃa Eugenia Duffard / Amelia Cole
0 Comentarios
Estimado Troll o leecher, usuario fake (que se hace pasar por otro usuario); o usuario tÃtere ( que se hace pasar por varios y diferentes usuarios), no desperdicie su tiempo ni el mÃo. Si me parece que el comentario no aporta nada positivo, el mismo será eliminado. Este Blog es un espacio personal en el que el titular no tiene tiempo ni ganas de explicar que no, no cree que las Abuelas de Plaza de Mayo merezcan el premio Nobel; ni que los Dictadores Militares sean inocentes; o que Fidel Castro fue el único gobernante democrático de Latinoamérica en los últimos 50 años; o que Israel es un estado humanitario y justo; o que Kristina vino a salvar al pueblo y es del pueblo.
Abra su propio Blog para esos comentarios.
Es gratis.