Preguntar separa al periodista del militante
Por
Jorge Lanata 08/06/13 “Hoy, hace 203 años, se publicaba la primera edición del primer
diario oficialista de nuestra historia”, tuiteó Cristina ayer por el DÃa
del Periodista. “Su ideólogo y creador, el numen de la Revolución de
Mayo, Mariano Moreno. Mirá vos, un diario fundado por el gobierno
–siguió la Presidenta–. Y pensar que muchos de los que hoy escriben en
los medios
están convencidos de que ser periodistas es ser opositores.
Qué cosa, no?” La reinterpretación de la Historia desde el estilo
Billiken no es nueva en Cristina: el relato necesita que la Historia se
acomode a él. Festejar a Moreno por la libertad de prensa es igual a
condenar a Sarmiento por sus calificativos sobre los indios y los
gauchos, como si todo aquello hubiera sido dicho
por un antropólogo alemán del siglo XXI
en lugar de por un escritor del siglo XIX. La extrapolación y el
análisis fuera del contexto histórico es el error más básico de quienes
quieren manipular la Historia. PodrÃan condenar a Aristóteles por haber
tenido esclavos.
“Estoy preparando un libro sobre Belgrano”, me
dijo ayer, en la radio, el historiador Diego Valenzuela. “Me puse a
buscar diarios previos a
La Gazeta entre 1800 y 1810. Los que
fundaron Belgrano y también Vieytes: El Telégrafo, Semanario y El Correo
de Comercio. Y siguiendo el razonamiento de Cristina uno podrÃa decir
que esos periodistas, Vieytes y Belgrano,
fueron periodistas a sueldo del Virrey.
Esos tres diarios se fundaron por decreto estatal y en un contexto de
censura previa con amparo de la Corona. Es Cisneros el que le pide a
Belgrano que funde el Correo de Comercio en marzo de 1810. ¿Eso
significa que Belgrano era un periodista a sueldo de la Corona
española?” Durante la entrevista, Valenzuela citó una frase de Moreno:
“Los pueblos caerán en el embrutecimiento más vergonzoso si no se da una
absoluta libertad para hablar de todo asunto
que no se oponga en modo alguno a las verdades de nuestra santa religión
y a las determinaciones del gobierno siempre dignas de nuestro mayor
respeto”. Asà hablaba Moreno, en el contexto de una revolución, tan
convencido de ejercer la censura revolucionaria que censuró párrafos
completos de Jean Jaques Rousseau, a quien admiraba.
Hace tiempo
que sostengo que Cristina se ha creÃdo su propia mentira: cree que está
haciendo una Revolución, y actúa en consecuencia. No hace falta más que
mirar los datos objetivos para advertir
que no hay ninguna Revolución en marcha.
Pero es imposible entender el kirchnerismo si no se toma como cierto
ese supuesto: ninguna Revolución tiene prensa libre, por eso pelean con
los medios. La tapa del Granma habla del récord de producción lechera de
la vaca campeona,
no puede publicar las sospechas de narcotráfico de un general cubano.
La preocupación por la prensa acompaña a este gobierno desde sus
inicios, y habla también de sus dificultades para estar delante de los
hechos: Perón no leÃa los diarios, los hacÃa. En ese imaginario, el
gobierno ha cimentado la grieta social en el aparato de propaganda más
grande que se ha creado en la Argentina desde los años cincuenta. Los
trabajos de
Pablo Sirvén ( “Perón y los medios de comunicación”
) y Silvia Mercado
(“El inventor del peronismo”) son indispensables si se quiere analizar
aquella época y compararla con ésta. “Entre fines de los años cuarenta y
principios de los cincuenta –escribió Sirvén– el primer peronismo armó
en pocos años un colosal holding estatal de medios de comunicación
cuando la mayorÃa de los dueños de diarios y radios del paÃs
fueron obligados a vender sus empresas.
A los más débiles se los premiaba con un perverso lauro: a cambio de
perder su condición de propietarios se les concedÃa convertirse en
obedientes funcionarios a cargo de sus ex compañÃas (…) Las compras eran
bajo cuerda, no se publicaban en el BoletÃn Oficial y se pagaban con
dineros provistos sin desmayo por el “mago de las finanzas”, Miguel
Miranda, desde el IAPI.(…) Apold articula un sistema de control y
censura de los medios. El aparato propagandÃstico oficial monta un gran
trust periodÃstico, la cadena ALEA, que incluye siete diarios en la
Capital y sesenta y tres en el interior, las doce revistas de Editorial
Haynes, quince radios y ocho talleres gráficos”. Sobre Apold, Silvia
Mercado no duda en afirmar que
“el 17 de octubre fue un invento del relato”.
Las
ideas del “intelectual orgánico” (el rol que hoy cubre Carta Abierta) y
del “periodismo militante” sirven para sostener la ficción del doble
discurso. El periodismo militante –cuya sÃntesis está representada por
la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Plata, en actual
proceso de purga ideológica– es contradictoria con la idea del
periodismo en sÃ:
el periodismo pregunta, el periodismo militante responde.
El periodismo ejerce la inteligencia crÃtica y la duda como camino del
conocimiento, el militante recita la respuesta. Preguntar es, siempre,
desobedecer; implica cuestionar al objeto, ponerlo en duda, someterlo a
la crÃtica. Los militantes viven al lado de la religión. Tal vez eso
explique los premios de la libertad de prensa que esa Facultad entregó a
Evo Morales, Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Rafael Correa:
todos ellos persiguieron al periodismo.
El
problema de inventarse un pasado es qué hacer con el que queda abajo:
muchos de quienes están hoy al otro lado de la grieta descubrieron
–tarde, por lo que se ve– que el Grupo ClarÃn era su enemigo y el
enemigo de la democracia. En el emblemático programa de propaganda
“Seis, siete, rocho” hay varios: Carlos Barragán (libretista de Radio
Mitre), Jorge Dorio (periodista de BadÃa y CompañÃa en Canal 13 y
columnista de Convicción, el diario de Massera), Orlando Barone
(colaborador de ClarÃn en los comienzos de la dictadura y entre 1978 y
1981, y luego diez años en La Nación), Sandra Russo (ex co conductora en
Radio Mitre en 2006), Cynthia GarcÃa (productora de MarÃa Laura
Santillán en Causa Común), Edgardo Mocca (columnista de este diario
entre 2003 y 2007).
En Radio Nacional están MarÃa Seone,
directora de la Radio y hasta 2009 importante editora en ClarÃn, Vicente
Muleiro (ex editor de ClarÃn), Luciano Galende (se vestÃa de payaso en
Mañanas Informales por Canal Trece entre 2007 y 2008), Nora Veiras y
Hernán Brienza (colaboradores de la revista Ñ), Carlos Ulanovsky
(histórico del staff de ClarÃn), Pedro Brieger (colaborador de ClarÃn y
La Nación), Néstor Restivo (de ClarÃn), Telma Luzzani (de ClarÃn), y
siguen las firmas.
¿Lo harán sólo por dinero y ejercicio del cinismo?
¿Se creerán, como Cristina, su propia mentira?
Según
los últimos datos publicados, del primer semestre de 2012, el 44% de la
pauta oficial se repartió entre diez grupos de medios, en algunos casos
de los mismos grupos. Desde el segundo semestre de 2009 hasta el
primero de 2012 la pauta creció un 76%. Hoy, de manera directa o
indirecta,
el ochenta por ciento de los medios de la Argentina están en manos del gobierno.
Por paradoja, ese ochenta por ciento sólo tiene, y exagerando, el
veinte por ciento de la audiencia. El veinte por ciento restante de los
medios tiene el ochenta por ciento del público.
El Granma o el Pravda sólo circulan cuando no hay otro diario para leer.
La desesperación oficial por tratar de tapar con fútbol las denuncias
de PPT deja en evidencia ese agujero negro que sólo sirvió para hacer
millonarios a algunos
que se bajarán del barco a tiempo, como acostumbran a hacer.
Investigación: JL / MarÃa Eugenia Duffard / Amelia Cole
0 Comentarios
Estimado Troll o leecher, usuario fake (que se hace pasar por otro usuario); o usuario tÃtere ( que se hace pasar por varios y diferentes usuarios), no desperdicie su tiempo ni el mÃo. Si me parece que el comentario no aporta nada positivo, el mismo será eliminado. Este Blog es un espacio personal en el que el titular no tiene tiempo ni ganas de explicar que no, no cree que las Abuelas de Plaza de Mayo merezcan el premio Nobel; ni que los Dictadores Militares sean inocentes; o que Fidel Castro fue el único gobernante democrático de Latinoamérica en los últimos 50 años; o que Israel es un estado humanitario y justo; o que Kristina vino a salvar al pueblo y es del pueblo.
Abra su propio Blog para esos comentarios.
Es gratis.