NegaciĆ³n de estado

NegaciĆ³n de estado

La negaciĆ³n sistemĆ”tica de la realidad por parte de la presidenta de la NaciĆ³n genera situaciones ridĆ­culas.
Por Alfredo Leuco | 30 de Septiembre de 2013
 
La negaciĆ³n sistemĆ”tica de la realidad por parte de la presidenta de la NaciĆ³n genera situaciones ridĆ­culas. Uno no sabe si reĆ­r o llorar ante semejantes disparates. Sin ir mĆ”s lejos, anoche, Cristina dijo que no existe ningĆŗn cepo al dĆ³lar. Parece mentira pero es la mĆ”s cruda realidad. Y nadie le editĆ³ con maldad su respuesta.

Lo dijo en su propio programa llamado “Desde otro lugar” y con su propio equipo de ediciĆ³n. A propĆ³sito, una chicana al paso: ¿La presidenta habla “Desde otro lugar”? ¿Desde que lugar? ¿Desde un planeta lejano llamado Marte? Porque solo un marciano o marciana puede decir que no hay cepo.

Pero lo mas grave no es que estĆ” convencida de que no hay cepo en el paĆ­s que ella preside. Lo realmente patĆ©tico y preocupante es el argumento con el que sostiene esa ficciĆ³n: la cantidad de argentinos que la saludaron en la Quinta Avenida en Nueva York cuando saliĆ³ del hotel en donde se hospedaba Dilma Rouseff. O los muchos argentinos que hacen turismo en Rusia segĆŗn le dijo la traductora que le puso el gobierno en MoscĆŗ. Esta claro que una mentira tan evidente surge de una expresiĆ³n de deseo mezclada con informaciĆ³n muy parcial, subjetiva y nada rigurosa.

Decir que no hay cepo es una tomadura de pelo. Un cachetazo a la inteligencia de los argentinos. Pero esa no fue la Ćŗnica falsedad disfrazada de relato. Es una lĆ³gica que se viene repitiendo todo el tiempo. Es una estrategia polĆ­tica profundamente equivocada que subestima a los ciudadanos porque piensa que son los medios de comunicaciĆ³n destituyentes lo que les llenan la cabeza.

Y por eso todo lo que hacen desde el gobierno es tratar de llegar primero para llenarle la cabeza a la gente con sus presuntas verdades. Ese es el objetivo principal de la Ley de Medios. Por eso atacan con tanta ferocidad a los que se atreven a decir que la reina esta desnuda. Y por eso gastan fortunas inmensas en subsididar al aparato de propaganda oficial y a los periodistas para oficiales.

El Cronista hoy titula que solo en “FĆŗtbol para todos”, se va a gastar 4 millones de pesos por dĆ­as. ¿EscuchĆ³ bien ese despropĆ³sito? Cuatro millones por dĆ­a. ¿Se acuerdan cuando AnĆ­bal FernĆ”ndez dijo que iban a ganar mucho con la publicidad privada y que iban a ayudar al deporte amateur con tanto dinero que les iba a sobrar? ¿Es una mentira mĆ­a? ¿InventĆ© esto o fue lo que se prometiĆ³? La presidenta puede decir que eso no existe. Igual que el cepo que no existe. O que la inflaciĆ³n venenosa y galopante. En un momento, incluso llegĆ³ a negar la derrota electoral con ese frĆ”gil truco de decir que siguen siendo la primera mayorĆ­a. Pero no explica como fue que perdiĆ³ casi 6 millones de votos en tan poco tiempo.

¿QuĆ© fue lo que pasĆ³? Entre otras cosas, mucha gente perdiĆ³ la confianza en este gobierno. Mintieron tanto que dejaron de creerle. Por eso nadie compra un Cedin ni de casualidad. Por eso el blanqueo fracasĆ³ tal como lo reconociĆ³ Ricardo Echegaray. ¿O no fracasĆ³ el blanqueo inmoral? A lo mejor Cristina dice que no fracasĆ³ y que los resultados son extraordinarios. Que se yo, nunca se sabe, lo que puede llegar a inventar Cristina en el paĆ­s de las maravillas. Una buena contribuciĆ³n que podemos hacer los periodistas independientes es marcar todas las sombras del gobierno porque de las luces y los espejitos de colores se ocupan los chupamedias a sueldo. No se puede ahorrar en pesos es algo que pasa. Tenemos un agujero energĆ©tico de 15 mil millones de dĆ³lares. EstĆ”n cerrando mĆ”s empresas de las que abren. Las reservas del Banco Central se van sin prisa pero sin pausa por la alcantarilla.

Igual que las personas, al envejecer el modelo, fue potenciando sus defectos y relativizando su eficacia. Varios lĆ­deres opositores bautizaron como “mala praxis” a ese cruce de realidades antagĆ³nicas. Lo bueno va decreciendo y lo malo va creciendo. Las urnas de agosto reflejaron eso y las de octubre lo van a confirmar.

La gran pregunta es hasta que punto llegarĆ” esa degradaciĆ³n. ¿CuĆ”l serĆ” el piso de sus propias torpezas? Muchos anuncios positivos (Ganancias, monotributo, crĆ©ditos hipotecarios) caen en saco roto porque se quebrĆ³ el contrato de credibilidad entre gran parte de la poblaciĆ³n y Cristina. Varias de las decisiones o posturas atolondradas caen en el ridĆ­culo, que es lugar desde donde nunca se vuelve. O en la negaciĆ³n de estado que es como vivir siempre de noche. Y decir que el sol brilla para todos y todas.

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