Ni olvido, ni perdón

Ni olvido, ni perdón
Que las conversiones no reescriban el pasado

Las nuevas posiciones asumidas por Cristina Kirchner, luego de la derrota en las PASO, están cambiando el eje de algunos debates. Se corre un riesgo cierto, de repetir la historia, por reescribirla. Y de omisión.

Que el gobierno esté enviando gente a participar en los programas de TN, (Echegaray, Insaurralde y otros), no significa que no hayan tratado de voltear al Grupo Clarin, y cargarse la libertad de prensa en la Argentina.

Que hayan movilizado gendarmes al conurbano bonaerense, en una aparente búsqueda de dotarlo de seguridad, (cuando es sabido que lo hacen por temor a que se subleven, con violencia, las poblaciones marginadas de villas y asentaderos), no hace olvidar que han estado más de 5 años negando la inseguridad, y diciendo que se trataba de una sensación instalada por el periodismo.

Que hayan levantado temporalmente el mínimo no imponible para la cuarta categoría no significa que no hayan estado aplicando (y continúen haciéndolo) un esquema impositivo inusualmente gravoso para los trabajadores. La inmovilidad de los topes de ingresos brutos fijados para las diferentes categorías de monotributo siguen estando ahí, y siguen siendo una burla que obliga a pymes y pequeños comerciantes a pagar no sólo ganancias sino, en muchos casos, a verse obligados a pasar a revestir como IVA inscripto, lo que pone a muchos de ellos en virtual extinción comercial, y laboral.

Que sectores del kirchnerismo como Alternativa Popular lleven como candidato a legislador porteño al hermano de Mariano Ferreyra, no significa que al joven no lo hayan matado las patotas sindicales de los, por entonces, aliados del kirchnerismo.

Tampoco hace olvidar que la primera reacción del oficialismo, ante el crimen, consistió en culpar a Eduardo Duhalde de haberles mandado a matar a un chico de la izquierda.

Que atiborren los vuelos a Roma para ir a visitar al Papa Francisco, no hace olvidar que durante años denostaron al Cardenal Bergoglio, que en Tecnópolis silbaron su designación, y que desde Página 12 se hizo una miserable campaña para tratar de involucrar al nuevo Papa en secuestros y desapariciones forzadas, durante la última dictadura.

Nada de lo que está haciendo el kirchnerismo consiste en conversiones abruptas, ni en un presunto arriado de banderas. Lo que están haciendo nace y se muere en la desesperación por la terrible derrota electoral de Agosto, que amenaza repetirse en Octubre, corregida y aumentada.

Es un travestismo político que demuestra dos cosas.

En primer lugar, pone de manifiesto la gran estafa ideológica que realizaron a lo largo de una década, y confirma las teorías de que ninguna de sus luchas fue por ideología, sino por dinero y poder. Milani es uno de los más claros ejemplos. La baja de la edad de imputabilidad, es otro.

En segundo lugar, muestra la desesperación que los embarga, ante la posibilidad cierta de quedarse, a partir de Diciembre, sin sustento de gobernabilidad para los dos años de mandato que les restan.

La verdadera oposición debe estar alerta

Es muy posible que el escenario a montarse a partir de fines de Octubre, sea el de una presidente debilitada, que necesita de la solidaridad nacional para continuar adelante, enfrentando los graves problemas que representarán la resolución del tema del pago a los holdouts, la crisis energética, la inflación que puede continuar descontrolándose, y la pérdida de reservas del Banco Central.
Ya viene Daniel Scioli advirtiéndolo desde, incluso, antes de las PASO. Ya hay una incipiente corriente que busca instalar la idea de la necesidad de sostener al gobierno para que termine lo mejor posible.

Hemos dicho en artículos anteriores que, para poder arribar a diciembre de 2015, CFK necesitará que la oposición la ayude. No parece faltar mucho para que salgan a solicitarlo abierta y masivamente, inventando supuestas causas nacionales a las que nadie podría dejar de suscribir.

Pero mucho cuidado con que un eventual auge de solidaridades haga olvidar el daño que el kirchnerismo le produjo a la Argentina, tanto como país cuanto como sociedad.

Mucha atención con que algunos sectores de la oposición, que han sido socios del kirchnerismo en interesantes negocios (algunos sectores de la izquierda, otros del peronismo hoy disidente y fundamentalmente del PRO), terminen operando en defensa mutua para que el kirchnerismo no pague en la justicia por los innumerables delitos cometidos.

Hay una presidente incapaz y también hay una presidente políticamente débil. Pero la presidente sigue siendo la misma que sembró este país con su odio segregacionista, que avanzó obscenamente sobre las libertades individuales , que trató de abolir el sustento de los poderes de la república, y que gritaba que iba por todo.

Es la misma persona que, junto con Néstor Kirchner, se robaron, literalmente, una nación.

Cuando estaban en la cresta de la ola se burlaron de todos, estigmatizaron a todos, y nos robaron a todos. Que su actual lucha denodada, por arribar a la playa, no los termine convirtiendo en algo diferente a lo que fueron y siempre serán. Que las obligatorias conversiones no reescriban el pasado inmediato. Ni olvido, ni perdón.

Fabián Ferrante
 

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