El kirchnerismo en su fase postrera

 

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Gloria, la de Devoto
El kirchnerismo en su fase postrera

No hablará este artículo acerca de ninguna señorita beneficiada por la naturaleza. Esta no es una de amores ni de olvidos por los barrios porteños. Hace dos años el dilema del kirchnerismo era la gloria, o Devoto...pero La Gloria se fue con otro...

Muchas hipótesis se barajan, por estos días, sobre la situación del gobierno nacional, en general, y de la presidente Kirchner, en particular. Como si se tratara del destino mismo de la Argentina, ninguna de ellas es particularmente favorable.

Luego de ese impensado baldazo de realidad, las PASO, el gobierno dió un (otro) abrupto giro en el aire, y salió a reconocer la inseguridad, la inflación, la necesidad de elevar el mínimo no imponible por ganancias, y hasta a visitar asiduamente los estudios de TN, para aparecer en su programación política. Nada distinto a la convicción revolucionaria del acuerdo con Chevrón, del compañero Rockefeller, nada diferente a la súbita conversión a la Fe, de marzo, cuando Francisco, donde los que terminarán en Devoto, se volvieron devotos...

Estas actitudes echan por tierra la teoría de la tierra arrasada, y la venganza, desde el desdén, de una Cristina imparable y desbocada. Eso es parte del acting que todavía garpa entre los pibes.

Lo que realmente demuestran estas actitudes es que aunque acometan actos demenciales, locos no son, y  que están, antes que nada, temerosos.

De hecho, con la decisión sobre ganancias profundizan su propio agujero fiscal, pero no tienen más remedio. Les torcieron el brazo.

Todas las declaraciones de Daniel Scioli, luego de las PASO, han reflejado el mismo escenario, y conllevan a una única lectura : "Estamos muy débiles, pongan el hombro porque nos caemos".

Scioli; el heredero que fundió la empresa de su padre, y lo acusó, ya fallecido. Acaso termine acusando a Néstor o a Cristina Kirchner, por haberle legado las sobras de la fiesta. Unos vasos de coca a medio beber, tres sanguchitos de miga con las puntas duras y dobladas, y una deuda social que sólo produce espanto, y repulsa.

Pero, cuales serían los motivos para esa presunta caída, a la que nadie menciona con su justo término, pero a la que todos de una u otra forma se están refiriendo? Los motivos son varios, y se concatenan.

- Tener el apoyo de apenas la cuarta parte del electorado nacional, cuando les faltan dos largos años de mandato.

- Tener a la justicia pisándole los talones a muchos funcionarios y ex funcionarios del proceso kirchnerista. Presidente incluída.

- Tener a la economía completamente emparchada por medidas de corto plazo que sólo tratan de ocultar por unos días sus colosales errores políticos.

- Tener al Pj reunificándose, pero lejos de Olivos y casi sin contacto alguno con la presidente.

- Tener la espada de Damocles del juicio de los holdouts y un nuevo default, entrando ya en instancias decisivas.

- Ver cómo las reservas del central se les escurren como arena entre los dedos, sin tener ya más contabilidad creativa para falsear los datos, ni cajas por asaltar.

Y todo esto, en la más absoluta soledad. Esa que Cristina Kirchner se supo ganar a fuerza de agravios, autoritarismo, soberbia y mala educación.

Lo que, fundamentalmente, hay que decir, es que las soluciones que la Argentina requiere necesitan de un gobierno sólido, creíble, fiable, y con buen apoyo popular. Es decir, sin medias tintas: Uno distinto al actual.

No existe forma de que la inflación, que ya perforó el techo del 30%, la pueda solucionar Moreno. No hay forma de conversar amablemente con Griesa y Singer, si el que se sienta es Lorenzino. No hay manera de poder regresar al mercado de capitales internacionales con Cristina Kirchner, Boudou, las bóvedas de Lázaro y un 25% de los votos. No hay modo. El desprestigio es demasiado feroz, e irremontable. El kirchnerismo ya no garpa más en ninguna parte. Ni adentro, ni mucho menos
afuera.

Algunos analistas están sugiriendo, cada vez con mayor insistencia, la hipótesis de que, si en Octubre se reflejan números peores a los de las PASO, o similares, la presidente Kirchner podría alejarse del gobierno mediante una licencia por motivos de salud.

Desde aquí, ni la suscribimos ni la negamos. Pero observamos que se encuentran ante una nueva disyuntiva. O intentar quedarse hasta el 2015, que aparece como demasiado lejano para que la economía, la justicia y los juicios no les estallen en las manos, o decidir irse antes de tiempo, corriendo riesgos.

Porque una cosa es irse antes de que asuman las nuevas autoridades legislativas, en Diciembre, para que una eventual asamblea legislativa consagre a un Scioli presidente que permita conversar mejor la transición....

...pero otra es hacerlo con posterioridad a la renovación legislativa, con el riesgo de que una asamblea termine consagrando presidente a otro, distinto de Scioli, que no les pueda garantizar ninguna forma de impunidad judicial. O que, lisa y llanamente, tenga la voluntad de mandarlos con pitos y matracas. Y arribar, en una de esas, a diciembre de 2015, engayolados.

Probablemente nunca el kirchnerismo necesitó más solidaridad que en estos tiempos, y probablemente nunca, en esta década, hayan estado tan solos. Probablemente ningún gobierno de esta Argentina moderna haya cosechado tanta repulsa interna, probablemente el principal enemigo que tienen sea Cristina Kirchner. Nomás por ser tan ella...

Hace dos años el dilema del kirchnerismo era la gloria, o Devoto. Ok. La Gloria hace rato que se les fue con otro......

Fabián Ferrante

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