Robar para no morir de frío

En el hemisferio norte en estos días el frío llega a los 30 grados bajo cero lo que te convierte en carne frizzada en el caso de que no tengas un techo. 

Curiosamente este mecanismo es el que hace que decaigan los niveles de pobreza en cada invierno, sobre todo en países como Rusia que aún hoy sigue tratando a sus ciudadanos como si fueran bienes descartables.

Llegaron a tales extremos que un indigente con mucha imaginación y mayor desesperación, asaltó una tienda en la ciudad de Topki, en la región siberiana de Kuzbass, con la idea de que lo detenga la policía y lo traslade a una prisión preventiva y calentita para protegerse del frío. 

El pobre tipo entró en un supermercado y exigió al cajero una botella de vodka, amenazándolo con un cuchillo, aunque se ve que pensando en la sopa caliente y una cama mullida junto al radiador se fue sin llevarse absolutamente nada pero asegurándose que las cámaras del local lo tomaran desde su mejor perfil. 

Luego de ser detenido, el hombre explicó que el frío le llevó a cometer el asalto a la tienda soñando con que luego lo enviaran a una prisión con calefacción. 

Claro el tipo lo venía intentando desde antes sin éxito. Con anterioridad, había amenazado con matar a su antiguo patrón, que lo había echado del trabajo, todo ello con el mismo objetivo: que éste lo denunciara y luego lo metieran en una cárcel, pero en aquella oportunidad, no se sabe bien porque, no fue detenido. 

"Esta vez a lo mejor sí tiene suerte", dijo un efectivo de la policía, quien indicó que el tipo ya había cumplido otra pena de cárcel en el invierno. 

"Es posible que ahora tenga cinco años para calentarse dadas las acusaciones que se le imputan", dijo el uniformado. 

La ola de frío polar que azota el este de Europa se ha cobrado en Rusia y Ucrania decenas de vidas, muchas de ellas de personas sin hogar que duermen en la calle en estado de embriaguez. 

Luego, algunos defensores de los falsos Derechos Humanos K acusan al gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por, con apenas 0º C, llevar a los indigentes a paradores donde se les da cama, abrigo y alimento si así lo desean o un plato de comida caliente cuando prefieren pernoctar a la intemperie.

Quien me hable de Comunismo deberá ir a un libro de historia.