The Adventures Of Tintin (2011)


Mi viejo siempre decía que lo bueno de un dibujo animado es que puede romper las barreras de la realidad y hacer todo aquello que resulta imposible. Claro, ésto me lo decía cuando los efectos especiales no habían llegado a los extremos de hoy día cuando es posible lograr en las imágenes que el actor explote como el coyote tras el correcaminos y en la siguiente escena se prepare a continuar la cacería como si nada.
De la beneficiosa técnica de introducir la animación en acciones reales como en Jurasic Park, hemos pasado al intento de lograr que los personajes animados sean tan reales como los actores de carne y hueso. Y eso hasta ahora ha sido un fracaso.
Si, usted tiene razón, en Avatar los personajes eran geniales y el Gollum del Señor de los Anillos es memorable, pero ninguno intentaba emular a un humano.
Apropó, el actor del Gollum es el que interpreta la voz del capitán Haddock aquí.
En Tintín se ha mantenido la fidelidad a los guiones de las historias originales de Hergé, que tal vez tampoco hayan sido tan buenas, mientras que a los personajes se los ha enviado a un Limbo entre lo humano y la caricatura que no termina de convencer a nadie.
De inicio esperanzador la cinta cae en secciones armadas exclusivamente para el lucimiento del 3D y alargamientos que terminan aburriendo al espectador.
Técnicamente un logro de Spielberg y Peter Jackson, pero que de tanto exceso de detalle termina por cansar a la platea.
Con un final abierto con clara intención de generar un secuela, Tintín quedará para el recuerdo como un proyecto ambicioso que no pudo ser .
Por si usted no está enterado, en las historietas de Hergé, Tintín es un joven periodista dotado de una curiosidad insaciable, acompañado siempre por su leal perro Snowy. En este caso descubren que la maqueta de un barco contiene un enigmático y secular secreto que deben investigar. A partir de ese momento, Tintín se verá acosado por Ivan Ivanovitch Sakharine, un diabólico villano que cree que el joven posee las pistas para encontrar un valioso tesoro vinculado a un cruel pirata llamado Rackham el Rojo. Pero, con la ayuda de Snowy (Milú), del cascarrabias capitán Haddock y de los torpes detectives Thomson y Thompson (Hernández y Fernández), viajará por medio mundo, sirviéndose de su proverbial astucia para burlar a sus perseguidores y encontrar antes que ellos el tesoro del Unicornio, un navío hundido que puede proporcionar la clave de una fabulosa fortuna y de una antigua maldición.
Si usted es fanático de las viejas historietas del belga Hergé, le gustan las películas en 3D, la animación por captura de movimientos y tiene tiempo disponible, puede que esta película le haga pasar un rato entretenido.
Para el resto, no la recomiendo.

Publicar un comentario

2 Comentarios

  1. Siempre me gusto Tintin :-)

    Abrazos

    ResponderEliminar
  2. Me gustaba el capitán y Milú, pero a Tintín no lo soportaba.
    Incluso las historias me parecían malas.

    Pero bueno, era muy chico y exportábamos historietistas.

    Cariños amiga.

    ResponderEliminar

Estimado Troll o leecher, usuario fake (que se hace pasar por otro usuario); o usuario títere ( que se hace pasar por varios y diferentes usuarios), no desperdicie su tiempo ni el mío. Si me parece que el comentario no aporta nada positivo, el mismo será eliminado. Este Blog es un espacio personal en el que el titular no tiene tiempo ni ganas de explicar que no, no cree que las Abuelas de Plaza de Mayo merezcan el premio Nobel; ni que los Dictadores Militares sean inocentes; o que Fidel Castro fue el único gobernante democrático de Latinoamérica en los últimos 50 años; o que Israel es un estado humanitario y justo; o que Kristina vino a salvar al pueblo y es del pueblo.
Abra su propio Blog para esos comentarios.
Es gratis.